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EL DÍA MÁS CORTO, LA VIDA ETERNA

A propósito de las fechas en las que estamos, les dejo este breve relato. Espero que les guste.

 
El día, todavía un poco más devorado por la noche que ayer, será hoy  el más breve del año; así que ella se apresura para terminar cuanto antes con "la tarea"  y poder seguir con su vida como si nada hubiera sucedido. Titilantes luces navideñas guiñan a su paso, mientras luminosos escaparates la reclaman y se cruza con algunos desconocidos que ella siente que desearían utilizarla para sus oscuros deseos. Lleva las manos en los bolsillos y el cuello protegido por la bufanda, pero está helada. Las manos duelen por el frío pero, si tiembla, es más por lo que pretende hacer que por el frío. Acelera un poco el paso y procura no pensar hasta llegar a su destino. Súbitamente siente en su rostro el fuerte contraste de temperatura al entrar en la sala. Mientras espera, se frota un rato las suaves manos para hacer circular la sangre y así entrar en calor, y luego vuelve a introducirlas en los bolsillos del abrigo. Quisiera que el calor llegara a su cuerpo rápidamente. Sin apenas darse cuenta, se acaricia un poco el vientre, piensa en el frío que hace en el exterior y entonces se abraza sobrecogida. Quiere ser fuerte, indiferente, aunque en el fondo esté a punto de llorar, pero no quiere derramar ninguna lágrima por “tan poca cosa”. Algo le hace pensar que quizás podría estar equivocada. Apenas contenida la lágrima, de repente sale a la calle y vuelve a sentir la bofetada del frío. Introduce sus manos en los bolsillos y acaricia su vientre ya hinchado.  Sus ojos, finalmente liberados, se humedecen, pero los oculta tras la bufanda. Se aleja avergonzada, sin mirar atrás, sin dar explicaciones. Siente un guiño alegre, pero este lo ha notado saliendo desde su interior, y luego una patadita, la primera. Ya no oculta sus ojos, se siente fuerte y en paz, y aliviada sonríe al pasar junto a nuevos rostros desconocidos y las mismas tiendas iluminadas y con nacimientos; porque ahora sabe que alguien mucho más brillante y cálido sonríe con ella, dentro de ella, sabiendo que vendrá a este mundo y que ganará la vida eterna.












 

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